Obsesión 2

No son tus manos, no son tu ojos, no es tu voz. Pero juro que te veo en cada instante. Cierro los ojos y eres tu el que esta sobre mi, el que me posee. Soy solo tuya y lo sabes. Digo tu nombre mil veces en mi mente, muerdo la almohada y te susurro, soy tuya, soy tuya, soy tuya. Recuerdo tus manos fuertes sobre mi cuerpo, la forma en que me apretabas, el dolor, el placer, la mezcla de todos los deseos juntos. El desespero de tocarte, tu cuerpo en el espejo, las palabras, las ricas, las sucias, las que no decías. Tu mirada clavada en la mía, imagino todo, hasta lo que no paso y sucede, llego al final de mi mente donde eres mas real, y estallo, me rompo en pedazos y lloro. No tiene sentido llorar, pero lloro. Porque al abrir los ojos no eres tu y el deseo sigue colgando en mi pecho, y duele respirar, y quiero gritar y no puedo. Luego me quedo dormida y al próximo día tampoco estas. 

Obsesión I

Necesitas dejarme en paz. necesitas salir de mi mente. Necesitas dejarme vivir. No es posible seguir con tu nombre en mi mente, no puedo mas con las ganas de tenerte. Necesitas dejarme vivir. Yo no puedo llorar mas tu ausencia, yo no puedo pensar que amas, que te acuerdas de mi en el día, que me extrañas al caer la noche. Yo no quiero pensar que me abrazas, que me sorprendes por la espalda mientras lavo los platos sucios y me plantas un beso de esos que te hacen volar el alma. No es vida el sonarte de noche, el pensarte de día, el querer apretarte, comerte, besarte, tener completo, mio, sin finales, a todas horas. Yo no quiero desear que seas mio, ni llorar de deseo por ser tuya, ni frustrarme porque la vida nos puso caminos distintos. Yo necesito ser libre de ti. Necesito que sepas que me obsesionas, que no te olvido y si te olvido sufro por no pensarte y me sumerjo de nuevo en el recuerdo, en la idea de que me quieres aunque sea un poquito. Yo no puedo vivir con la mentira de que en nadie encuentras lo que en mi, de que quizás nunca ames a nadie porque no me supiste amar a mi y ya es tarde. Es tarde también para llorarte, porque nadie me puso una pistola en la cabeza para tomar las decisiones que tome y tuve mil veces la oportunidad de correr al otro lado y me quede. Me quede porque aunque hubiera dejado todo tu no hubieras sido mio. Y no se porque siento tanto, si jamas moviste una hoja para que te quisiera, sin embargo la libertad fue lo mas que ame en la vida, y tu eres libre y a tu lado yo lo era. Y ahora solo soy presa de un recuerdo, presa de unas ganas y tendré que vivir con eso hasta que Dios me lo quite, o yo e arranque el corazón. 

Dicen que el tiempo cura la heridas,
hemos vivido engañados,
heridas me ha causado la vida porque no te tengo a mi lado.


He intentado todo por sacarte de mi mente,
me he inventado mil historias,
me he perdido entre la gente.

Si algún día te conmueves, por este corazón mal herido,
sabrás que aquí te espero, único y eterno amor mio.

Quizás hubiera

Las gotas bajando en el vaso, el tiempo contando los minutos y mi mente enredándose en los malditos "hubiera". Las mismas preguntas de siempre, sin contestación, llenas de miedos y de verdades. La rabia de saber que escogiste mal, de que quizás si hubieras sabido esperar, o simplemente si no hubieras confundido lo que tenias de frente, quizás y solo quizás todo fuera diferente. Pero no, la vida es como es, estas como estas, sin regreso, o al menos eso parece. Y sigues pasando el tiempo y envejeciendo los deseos  y matando las ganas y conformándonos con nada pudiendo tener todo, simplemente porque quieres estar en otro lugar pero no tienes el valor para aceptarlo o tienes miedo, porque quizás tampoco es lo indicado.

Madrina

Injusta la vida, tanto que queremos, tan poco que tenemos. Unos sufren por la falta de esperanza, porque no tendrán quienes perpetúen su apellido, quienes carguen su legado, y aquellos que lo tienen los olvidan. Pero bendecido el día en que Dios puso en el camino esa mujer que sufrió la perdida de un pedazo de su alma, pero que decidió aferrarme a su vida como un naufrago desesperado. Tanto que necesitaba un oído que escuchara mis dolores y pesares, un abrazo cuando sufriera de amor, un consejo cuando estuviera confundía ante las decisiones y allí estaba ella, incondicional, como una Santa enviada del cielo por el mismo Dios. Agradezco cada día tu existencia, eres el hada madrina de esta Cenicienta, la columna, el soporte, la alegría de saber que no estoy sola en el mundo, sabiendo que aun en tu dolor me creas una sonrisa y que si hubieras podido escoger quien nacería de ti hubieras dicho mi nombre y hubieras dado todo, como ahora lo haces. Amiga, madre... Madrina.

Error a primera vista

Después de caer en el enorme abismo de la equivocación, luego de haber pasado noches en vela tratando de completar ese rompecabezas que parece imposible, luego de darlo todo y recibir nada, entonces aparece. Es tan perfecto, tan intimidante, tan poco común que seria un error dejarlo pasar sin hacer nada al respecto. Y otra vez las preguntas y las respuestas, la balanza sin sentido, y un reloj que marca las horas de vida de esta oportunidad. El dilema, hablar  o callar, caerse y volverse a levantar, vivir o ponerle pausa a la vida por causa del miedo. Quizás luego te arrepientas y entiendas que no todas las manzanas son del pecado, que los rayos no caen dos veces en el mismo árbol y que el corazón jamás aprende porque fué creado para vivir y hacernos fuertes. Al final, deben ser más fuertes los nervios que te causa, la falta de respiración, los sueños de tiempos mejores, los planes de aventuras y la distracción por su belleza. Puede ser tu error a primera vista o tu boleto a la felicidad. Después de todo, la eternidad dura cinco minutos. Tú decides.

Imparable

Imparable... mis palabras son imparables, igual que mis pensamientos, incontrolables. No hay motivos por los cuales deba guardar silencio y ha pasado tanto tiempo sin dejar caer la tinta en el papel que siento que he dejado mi vida en algún lugar. Sin embargo, me late en la cabeza esa palabrita que da fuerza: IMPARABLE. Soy imparable. Se llena mi mente de ideas y tengo que dejarlas salir, no puedo sentarme a mirar como las horas se suicidan, tengo esa necesidad de moverme, de hacer algo que valga la pena y lo haré, no solo se quedaran dando viajes sin fin en mi cabeza, no estarán en el limbo como las almas perdidas... Soy imparable y lo demostrare.

Todo lo que quiero ser.

Una vez más la vida me enfrenta a  mi misma, a veces siento miedo de mirarme en el espejo, porque más allá de mi reflejo están estos ojos tan sinceros que ni yo puedo mirar sin encontrarme. Este es el día en el que he decidido que mis decisiones no van a detener quien soy, que a pesar de los obstáculos no me he dado por vencida y que nunca lo haré. Quizás, hoy la casa este revuelta, no me haya peinado en tres días y haya pasado la mañana entera mirando el televisor, ¿Que más da?. El tiempo pasa, lo que se limpia se vuelve a ensuciar, y no necesito más rutinas que la de abrir los ojos y agradecer que estoy viva. Mientras tanto, dejare de luchar con el recuerdo, total, la memoria no puede borrarse, y aunque piense en el pasado no puedo regresar a el, el hoy aún me sigue sorprendiendo y mañana quizás sera mejor, pero aún no puedo saberlo. Lo importante es que no importa en que tiempo se basen mis letras, mi alma es la que esta siendo reflejada. Estoy soy yo, una mujer que siente, que vive, que quiere y que hace lo que se propone, soy la que escribe, la que mira por un lente y paraliza un momento por siempre, soy todo lo que quiero ser y nadie puede cambiarlo.

Sin ti no existen mis memorias.

Me surge esta necesidad de escribir, de intentar sacarte de mi mente, de mi corazón, de mi piel, de donde sea que estas metido y no puedo arrancarte. Es imposible no pensarte, no desear nuestros momentos, no pensar como sería la vida contigo, ver como es la vida sin ti. Aceptar que ningún recuerdo tiene más valor que el tuyo, y que reconozcas que no existirán en el mundo seres más perfectos que nosotros. Lamentar que el destino haya sido tan cruel, o nosotros tan idiotas y haber escogidos caminos tan distintos. Te pienso, te juro que te pienso cada día y siento que peco, que de tanto tenerte en mi mente de repente te nombrare y el mundo sabrá mi secreto. Ya nadie terminará mis frases, nadie responderá con las mismas respuestas, no tendremos de quien reírnos, ni de quien burlarnos, ni a quien abrazar al final de la noche, ni tendremos un beso de despedida que no quiere llegar a su final. Quizás, algún día veas mi reflejo en alguien más y te pierda para siempre, porque aunque no me perteneces, se que en algún lugar de tu corazón guardas ese amor que nunca me diste. De una cosa estoy segura, si tú no existieras, no existirían mis memorias. 

Sigo viva

Me rehúso a pasar la vida mirando a todos vivir, estando muerta. Me niego a abandonar mis ilusiones, mis pasiones, mis escritos. Odio las sogas mentales que me atan, odio "lo correcto es"... necesito saber que sigo viva.